El Grupo Municipal Socialista ha pedido al Ayuntamiento de Málaga “la puesta en marcha de un plan de podas más eficaz, que proteja al árbol pero no impida la entrada de luz en las viviendas” en calle Palma del Río, en la barriada de Mainake de Carretera de Cádiz, donde varios propietarios de viviendas se han quejado “por estar toda la pandemia encendiendo luces en las casas, porque las copas de los árboles no dejan entrar ni un rayo de luz en todo el día”. Así lo han manifestado la viceportavoz socialista, Begoña Medina, y el concejal responsable de Movilidad en el PSOE, Jorge Quero, tras visitar la zona en compañía de residentes.
Medina ha apuntado que “el Ayuntamiento no les presta atención a los vecinos, porque incluso han registrado varios escritos y demandas para que Parques y Jardines se emplee a fondo en esta zona”. La respuesta municipal ha sido: “No se va a podar más para hacer prevalecer la naturaleza”, una contestación que la socialista califica “como una respuesta con falta de rigor ante una nefasta actuación de protección en el arbolado urbano, que está causando las quejas de los vecinos y vecinas, obligados a tener las luces encendidas desde que se levantan, porque sus casas están a oscuras por la frondosidad de las copas de los árboles”.
Desde el PSOE, “defendemos la importancia de los árboles en nuestra ciudad, aún más en un distrito tan densamente poblado como Carretera de Cádiz, puesto que oxigenan el aire, proporcionan sombra, mejoran sectores erosionados, humedecen el ambiente, reducen el ruido, y se convierten en el hogar de muchos pájaros. Pero los árboles deben mantenerse”, le ha pedido Begoña Medina al Ayuntamiento, “sobre todo en aquellos lugares donde los vecinos denuncian una convivencia difícil como es el caso de Calle Palma del Río, entre los números 25 y 29.
José Antonio Molina es uno de los afectados que se ha planteado mudarse tras la negativa del Ayuntamiento a actuar con contundencia. “Es una auténtica pena que tu ayuntamiento te ponga en esta tesitura, entre abandonar la casa que tanto esfuerzo te ha costado comprar o aguantarte con las luces encendidas todo el día. Aquí viven niños pequeños y mayores que no han visto un rayo de luz durante el confinamiento. Esto es una injusticia”.