La sala temporal del Mupam (Museo del Patrimonio Municipal) acoge la exposición titulada ‘La Desestiba’ con la que la malagueña Merche Ber homenajea a los artistas anónimos a través de las 18 obras que componen la muestra. La concejal delegada de Cultura y Patrimonio Histórico, Mariana Pineda, junto a la comisaria de la exposición, Sara Sarabia, y la autora, Merche Ber, ha presentado la muestra que podrá visitarse desde hoy hasta el 11 de febrero de 2024.
Este proyecto expositivo fue seleccionado por la convocatoria ‘Mujeres que reflejan otras’ organizado por La Colectiva, Observatorio Cultural Feminista, con el objetivo de promocionar a las mujeres profesionales de la cultura.
La propuesta expositiva de Merche Ber pretende aproximar al espectador a la experiencia de un encuentro con el taller abandonado de un artista del que no conoce su identidad. A través de un recorrido por las estancias de su casa, su taller y su obra, construye un retrato huidizo de su vida con la finalidad de rendir tributo a su memoria.
A través de objetos recuperados usados como material y soporte, Merche Ber crea bellas piezas donde conviven las experiencias creadoras de ella y de un artista anónimo. La autora ha creado un proyecto artístico desde su propia experiencia al hallar los vestigios de un creador olvidado y, a través de una serie de piezas realizadas desde el objeto encontrado, nos adentra en un discurso que nace desde la emoción y la reflexión sobre la esencia del artista y su trascendencia.
Pineda ha destacado que “la exposición transforma la sala en un escenario donde el pasado y el presente se entrelazan a través de un lenguaje común. Merche Ber nos muestra con su mirada curiosa y sobrecogida su experiencia sobre el hallazgo y los tesoros encontrados. Los objetos recuperados son usados como material y soporte para crear bellas piezas donde conviven las experiencias creadoras.”
Según palabras de la comisaria Sara Sarabia, “cuando Merche Ber se encuentra frente a los vestigios de lo que fue la vida de un artista anónimo y olvidado se plantea muchas cuestiones, entre ellas el objetivo de la creación artística y el valor de la memoria. Estuvo inmersa en la investigación de quién era este artista hasta que llegó a la sorprendente conclusión de que daba igual. Fue consciente de que ya había encontrado su respuesta a la impronta hallada y en cómo atesorarla para hacerla propia y, de esta manera, evocar al artista y su vida dedicada a la creación al presente.”
El diseño expositivo acompaña al espectador en un recorrido estructurado en tres capítulos claves: desde el hallazgo, ‘La Cantera’, al instante de recuperación y cuidado, ‘La Quema’ y, finalmente, el encuentro con la nueva vida del objeto, ‘La Desestiba’. La exposición está compuesta por un total de 18 obras entre fotografías documentales, instalaciones realizadas con elementos recuperados, objetos intervenidos y piezas cerámicas.