La Concejalía de Servicios a la Ciudad presentó los primeros datos del Plan Director del Arbolado el 25 de abril de 2025, un documento técnico que analiza la diversidad arbórea del municipio y establece las bases para la gestión futura del patrimonio verde en Ciudad Real, tanto en zonas urbanas como periurbanas.
El estudio preliminar, que se encuentra en fase de borrador con entrega definitiva prevista para este año, ha catalogado 183 especies arbóreas diferentes distribuidas por el término municipal, según la información técnica recopilada en el inventario provisional realizado por los servicios municipales.
Los datos muestran que aproximadamente el 80% de las especies identificadas cuentan con menos de cien ejemplares, mientras que solo 15 variedades representan el 70% del total del arbolado municipal, lo que refleja un patrón de concentración en determinadas especies.
Las cinco variedades más numerosas en el inventario son el Platanus hispanicus (platanera de sombra), el olmo, el almez, el pino carrasco y la melia, que en conjunto constituyen la mitad de los árboles catalogados en todo el término municipal según la documentación técnica.
El plan distingue entre el arbolado diario, ubicado en zonas urbanas de paso habitual, que representa el 37% del total, y el arbolado perimetral, situado en áreas periurbanas, que alcanza el 63% de los ejemplares catalogados en el municipio.
El documento técnico, una vez concluido, funcionará como herramienta de planificación para orientar decisiones en materia de gestión del patrimonio verde, optimización de recursos y priorización de actuaciones relacionadas con el arbolado urbano y periurbano.
El Plan Director del Arbolado forma parte de las iniciativas municipales orientadas al fomento de la biodiversidad, mejora de la calidad del aire y ampliación de zonas de sombra en espacios públicos de Ciudad Real, según datos recogidos en la presentación oficial.
La información recopilada permitirá desarrollar estrategias específicas para cada zona del municipio, considerando factores como adaptación al cambio climático, necesidades de riego, resistencia a plagas y enfermedades, y capacidad para generar espacios urbanos con mayor confort térmico.