os teatros municipales de Málaga congregaron a casi 202.000 espectadores en la Temporada 2017-18, una importante cifra de asistencia que vuelve a rebasar la simbólica barrera de los dos centenares de miles de personas y que constata que el proceso de fidelización del público está dando resultados. Ello queda certificado por el paulatino incremento de la tasa de ocupación, que se sitúa ya en el 74,9 por ciento de las butacas disponibles, y por los éxitos de público y crítica de los festivales de Teatro, Jazz y Terral, del Ciclo de Danza y de la Temporada Lírica, con varios récords de espectadores incluidos. Ejemplo patente de este impulso es la mejora cualitativa y cuantitativa del Festival de Verano Terral, que acabó el miércoles pasado con el concierto de Jorge Drexler que tuvo que ser aplazado en junio por motivos familiares de fuerza mayor del “cancionista” uruguayo. Terral congregó en 10 conciertos en el Teatro Cervantes a 6.222 personas, que ocuparon el 77,2 % de las plazas ofertadas (8.056), y brindó en Málaga actuaciones tan memorables como las de Rubén Blades, Rocío Molina con Sílvia Pérez Cruz en el sobrecogedor Grito pelao, Salvador Sobral en el concierto que abrió su gira española o el citado Drexler y su contagioso y emotivo recital.
Si bien las cifras finales brutas de asistencia a los teatros municipales pueden oscilar anualmente en función del resultado en taquilla de grandes eventos de larga estancia, los balances de Terral y de otros festivales y ciclos vertebrales del Teatro Cervantes constatan la solidez de su proyecto cultural. El 35 Festival de Teatro de Málaga alcanzó el segundo mejor dato de su historia con más de 22.000 espectadores, un 14 % más que en la anterior edición. Los buenos resultados fueron también cualitativos y relativos: críticas muy positivas y una tasa media de ocupación del 78 % de las butacas disponibles en las 74 funciones de las 42 obras programadas. Varios de los ocho estrenos programados lograron llenos absolutos, como Lysístrata, montaje con el que se bautizaron Las Niñas de Cádiz (antes Chirigóticas), en un Festival que atrajo a Málaga a Aitana Sánchez-Gijón, Echanove, Rocío Molina, Pepón Nieto, Kiti Mánver, María Barranco o Ana Fernández y a puestas en escena de La Fura, Yllana o el CDN con Atalaya.
También recogió excelentes frutos el 31 Festival Internacional de Jazz, que batió todos sus récords de asistentes en sala (5.140) y de tasa de ocupación (más del 85 %). El encuentro con la música sincopada organizado por el Teatro Cervantes volvió a incrementar su nivel artístico con las actuaciones de John Medeski, Steve Coleman, Eliane Elias, Ron Carter y Dave Holland, y vio crecer el proyecto estratégico de ciudad englobado en Málagajazz. Las actuaciones callejeras y en locales de su ‘abierto’, cerca de un centenar, fueron seguidas por más de 17.000 personas.
La Temporada 2017-18 contempló la consolidación del proyecto de producción propia Factoría Echegaray, en cuya segunda temporada potenció su faceta educativa en la rama Factoría Formación con la colaboración de la Escuela Superior de Arte Dramático de Málaga y se abrió a la experimentación con Factoría Innovación, en este caso conjuntamente con el Teatro Cánovas. En total asistieron 8.334 espectadores a los 146 pases programados. 50 de ellos fueron las funciones especiales, para 18 personas máximo, de Retrotopía o cómo morir de nuevo en el Cánovas. En los 96 restantes se pudieron ver la coreografía de Hurtado 37 Guernica 17; Curso de autoayuda para perversos y otros colectivos, dirigido por Juan José Afonso; Hécate y la frontera, texto de Samuel Pinazo armado por Jose Padilla; Bel canto, texto de Alberto Iglesias dirigido por Antonio C. Guijosa; Mujeres al borde de un ataque de nervios. El musical, primer montaje de Factoría Formación; Maletas, de Jorge Roelas; De hienas y perros o el eco de los caníbales, de Paco Bernal y conducido por Mercedes León, y Bailando con locos, comedia de enredo que montó Leonor Pelayo.
Factoría Echegaray, uno de los proyectos nucleares de los teatros municipales, continuará en la Temporada 2018-19 potenciando el tejido escénico local y buscando nuevas miradas. Está a punto de estrenarse la coreografía de Ana Rando Azul Prusia azul Berlín, que abrirá tanto la tercera temporada de Factoría como el Ciclo de Danza, otro de los apartados que están experimentando un crecimiento notable en los últimos años, tanto cuantitativo como cualitativo. En la edición 2017 se contabilizaron 5.431 espectadores en 17 funciones, un incremento significativo respecto de los ciclos anteriores (3.979 en 15 pases en 2016 y 4.987 en 2015, en este caso con más funciones, 19), y se exhibieron coreografías del Ballet Nacional de España o el Víctor Ullate Ballet junto a estrenos y obras de vanguardia.
Récord de número de funciones y crecimiento de las tasas de ocupación
Los datos relativos de la Temporada 2017-18 confirman la buena marcha del proceso de fidelización del público. La tasa de asistencia, esto es, el porcentaje de butacas que se ocupan respecto a las disponibles, creció hasta el 74,9 por ciento en esta Temporada, un incremento progresivo desde el 73,3 % de la 2016-17 y el 72,2 % de la Temporada 2015-16. Además, como se ha reseñado anteriormente, esta tasa fue aún superior en algunos ciclos vertebrales para los teatros Cervantes y Echegaray (Terral y festivales de Teatro y Jazz). De nuevo, el porcentaje de ocupación fue más positivo en el Teatro Cervantes (76,4 %) que en el Echegaray (66,3 %).
Las cifras cuantitativas brutas son asimismo reveladoras de la incesante actividad programadora de los teatros municipales. Se ha superado el récord anterior en el número de funciones y eventos en sala: nada menos que 552 pases de 260 espectáculos distintos, una cifra en el límite de capacidad de programación. De ellos, 238 se celebraron en el Teatro Cervantes, 215 en el Teatro Echegaray, 50 en el Teatro Cánovas (los pases de Retrotopía, de Factoría Formación), 26 en el Centro de Cultura Activa Pedro Aparicio, 15 en el Hotel Vincci Posada del Patio, 3 en el Salón Rossini del Cervantes, 2 en los camerinos del teatro, 2 en el escenario de la Escuela Superior de Arte Dramático y 1 en la Sala María Cristina. Dichas 552 funciones fueron vistas por un total de 201.828 espectadores, una cifra análoga a las de las últimas temporadas.
170.348 de esos dos centenares de miles de personas vieron alguna de las 238 sesiones programadas en el Teatro Cervantes, una cifra ligeramente más reducida que la de la temporada anterior pero la tercera en el conteo histórico. Entre ellas, aparte de las citadas de los ciclos y festivales más importantes, podemos resaltar los conciertos de Luz Casal, Arcángel con las Voces Búlgaras, Ismael Serrano, David DeMaría o Sílvia Pérez Cruz; el estreno del Passio Christi de monseñor Marco Frisina; el homenaje a Carrete; los musicales La familia Addams y Jesucristo Superstar; las visitas de Emilio Gutiérrez Caba en Después del ensayo, Carmen Machi con La autora de Las Meninas y Fran Perea en El ciclista utópico; los regresos de Miguel de Molina al desnudo, Diana Navarro, Sara Baras, Pastora Soler, Diana Navarro o María Pagés; la Rumba! de Mayumana, o el recital navideño de Ainhoa Arteta con Estrella Morente.
El Teatro Echegaray recibió a 28.203 asistentes, la mayoría para ver las producciones propias de Factoría Echegaray y del Ciclo de Teatro Infantil, aunque también de los pases del Ciclo de Danza, el Festival de Teatro, Tango Málaga 2018, MOSMA o el nuevo ciclo dTeatro. Por número de visitantes de mayor a menor, los siguientes espacios programados por los teatros municipales fueron el Centro de Cultura Activa Pedro Aparicio (921 en el cartel de su Sala Activa, en la que se desarrollaron los ciclos Miradores de Escena y Anverso/Reverso y las funciones concertadas con el Área de Educación), la Escuela Superior de Arte Dramático (759), el Hotel Vincci Posada del Patio (600), el Teatro Cánovas (506), la Sala María Cristina (364), el Salón Rossini (79) y los camerinos del Teatro Cervantes (48).
A todos estos datos cuantitativos hay que sumar las proyecciones y actividades del Festival de Málaga. Cine en Español, que no son contabilizados en las estadísticas oficiales del Teatro Cervantes pero que también ocupan sus espacios.