La confluencia de Podemos e Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Málaga ha recorrido, junto a miembros de Ecologistas en Acción y otras personas asistentes a la ruta fotográfica convocada para la jornada de hoy, los casi seis kilómetros que separan la desembocadura del Guadalmedina con la presa del Limonero para reivindicar “la necesidad urgente de intervenir en la renaturalización del cauce urbano del río, regenerar su biodiversidad y recuperarlo para su disfrute social y ambiental”.
La concejala portavoz de la confluencia, Remedios Ramos, muestra su convencimiento en la “necesidad de renaturalizar el Guadalmedina, ya que nuestro río no es una cicatriz como el PP se ha empeñado en repetir. Tiene que estar integrado en la ciudad, formar parte de ella y contribuir a garantizar una vida saludable para toda la ciudadanía. Apostamos por la renaturalización y contamos con un proyecto elaborado por Ecologistas en Acción que permitiría su recuperación para el disfrute ambiental y social de forma sostenible, rápida y económica”.
La concejala portavoz adjunta de la coalición de izquierdas, Paqui Macías, explica que “el plan del alcalde y el PP para el Guadalmedina es más hormigón, la actuación se cifra en 120 millones de euros y cuenta con un período de ejecución de 20 años. Frente a este proyecto, nosotras apostamos, junto a Ecologistas en Acción, por un río más verde, más vivo y más saludable. Tendría un coste mucho más bajo y es perfectamente viable. Ganaría la ciudad de Málaga, que podría disfrutar de su río para paseos en bici o a pie y para actividades saludables, ganaríamos en calidad de vida”.
El activista ambiental, Salva Arijo, pone el acento en “la oportunidad histórica que tenemos para recuperar el Guadalmedina, renaturalizar el río y permitir que la vegetación autóctona aflore permitirá que aparezca avifauna, como garzas, garcillas y garcetas, inclusive patos. Tenemos en el centro de Málaga la vida que parte desde la zona natural del exterior de Málaga y que penetra hasta el mismo centro de la ciudad”.
La integrante de ecologistas en Acción, Ana María Salas, defiende “un río vivo para la ciudadanía, lo que supondría crear un corredor verde desde Los Montes de Málaga hasta el mar. Sería un cambio de paisaje espectacular con una gran riqueza natural y ecológica, repleto de biodiversidad. Este nuevo eje verde norte-sur cambiaría totalmente la imagen de la ciudad, tanto para el disfrute de la ciudadanía como de los turistas”.