Los órganos judiciales de España registraron 95.650 demandas de disolución matrimonial durante 2024, lo que supone un incremento del 3,6% con respecto al año anterior. Este aumento devuelve las cifras a niveles similares a los de 2022, cuando se presentaron 95.193 demandas, según datos publicados por el Servicio de Estadística del Consejo General del Poder Judicial.
El incremento global se debe principalmente al aumento de las demandas de divorcio, especialmente las consensuadas, que crecieron un 4,4% hasta alcanzar las 55.146, mientras que los divorcios no consensuados aumentaron un 2,8% con 37.080 casos. Por el contrario, las separaciones matrimoniales disminuyeron ligeramente: las no consensuadas bajaron un 3,2% (1.006 casos) y las consensuadas apenas descendieron un 0,6% (2.355 casos).
El número de nulidades matrimoniales subió un 23,5% con respecto a 2023, pasando de 51 a 63 casos. En relación con la población, la tasa nacional de demandas de disolución matrimonial se situó en 199 por cada 100.000 habitantes, tomando como referencia la población a 1 de enero de 2024.
Canarias registró la tasa más alta con 236,4 demandas por cada 100.000 habitantes, seguida por la Comunidad Valenciana (221,9) y Baleares (219,9). Por encima de la media nacional también se situaron Murcia (212,3), Andalucía (211,6), La Rioja (206,7) y Castilla-La Mancha (204,6). Las comunidades con tasas más bajas fueron País Vasco (168,1) y Castilla y León (169,7).
En cuanto a otros procedimientos relacionados, las demandas de modificación de medidas consensuadas aumentaron un 4,5% hasta alcanzar las 13.045, mientras que las no consensuadas subieron un 2,8% con 32.423 casos. Las demandas de guarda, custodia y alimentos de hijos no matrimoniales también experimentaron incrementos: un 3,9% en las consensuadas (23.144) y un 4,5% en las no consensuadas (28.506).