El Pleno del Ayuntamiento de Málaga rechazó una moción presentada por el grupo municipal socialista que solicitaba exigir al presidente de la Junta de Andalucía la implementación de medidas para abordar la situación de los recursos y plantillas en los centros sanitarios, con los votos en contra del Partido Popular y el apoyo del resto de formaciones políticas.
La propuesta, defendida por la concejala responsable de asuntos sanitarios del PSOE, Carmen Martín, planteaba actuaciones relacionadas con la reducción de listas de espera, cobertura de plantillas sanitarias y mejora de recursos en centros asistenciales de la provincia, según consta en el acta de la sesión plenaria.
Durante el debate, se expusieron datos sobre tiempos de espera en especialidades como oftalmología (69 días), neurología (206 días), otorrinolaringología (163 días) y ginecología (161 días), cifras atribuidas a informes del Sindicato Médico que también señalan un déficit de 650 médicos y pediatras en la provincia.
La sesión plenaria también aprobó una moción presentada por el grupo socialista, con enmiendas del PP, para impulsar la creación de un intercambiador modal en la Plaza de La Marina, sustituyendo el actual aparcamiento por una infraestructura que conecte diferentes medios de transporte público.
El acuerdo sobre movilidad incluye el compromiso de buscar la colaboración entre administraciones para desarrollar el proyecto del intercambiador, así como acciones para promover el transporte público, mejorar la red de metro y adquirir nuevos autobuses para la Empresa Municipal de Transportes.
La propuesta aprobada contempla también la posibilidad de crear un segundo intercambiador junto a la estación Vialia, en el emplazamiento de la actual estación de autobuses, además de retomar la prolongación del metro hasta la Plaza de la Marina, según el texto consensuado.
El plan de movilidad incluye la creación de aparcamientos disuasorios en las entradas de la ciudad para que los visitantes puedan estacionar sus vehículos y acceder al centro utilizando el transporte público, estableciendo un plazo de tres meses para elaborar un plan de localización de estas instalaciones.
Los intercambiadores modales propuestos buscan reducir los problemas circulatorios que afectan al centro de la ciudad, especialmente durante eventos de gran afluencia como la Semana Santa, cuando la Junta decidió restringir el horario de la parada de Atarazanas para evitar el colapso de tráfico.