Un equipo de biólogos marinos de la Fundación Museo del Mar de Ceuta ha identificado dos nuevas especies de corales blandos del género Parazoanthus en los fondos marinos de Castell de Ferro (Granada) y Ceuta. El hallazgo fue presentado oficialmente este viernes en el Ayuntamiento de Gualchos-Castell de Ferro durante una rueda de prensa que contó con la participación de representantes municipales, científicos de la Fundación y miembros del grupo de investigación de la Universidad de Granada.
Las nuevas especies, denominadas Parazoanthus franciscae y Parazoanthus brevitentacularis, se suman a la ya conocida Parazoanthus axinellae. Los investigadores detectaron diferencias morfológicas entre ejemplares de colonias de estos invertebrados marinos que posteriormente fueron confirmadas mediante análisis genómicos de última generación realizados por el Grupo BIO200 de la Universidad de Granada. La primera especie descubierta es considerada hasta ahora endémica del Mar de Alborán, mientras que la segunda tiene distribución por el Mediterráneo y la Macaronesia.
El descubrimiento se ha realizado en el marco del Proyecto MESO_Alborán 2, desarrollado con la colaboración de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, a través del Programa Pleamar, y cofinanciado por la Unión Europea mediante el Fondo Europeo Marítimo, de Pesca y de Acuicultura. Las investigaciones utilizaron tecnologías avanzadas como vehículos de control remoto (ROV) para realizar prospecciones previas en las profundidades antes de las inmersiones de los especialistas en buceo científico.
Los científicos han destacado la importancia de estos invertebrados como bioconstructores que generan hábitats para comunidades marinas y especies de interés pesquero. Estudios recientes demuestran además su capacidad como fuente de nuevos compuestos antimicrobianos, lo que incrementa su valor para la investigación biomédica. Los análisis genéticos indican que este género habita en el planeta desde hace aproximadamente 250 millones de años, siendo considerados fósiles vivientes que sobrevivieron a la extinción del Pérmico-Triásico.
Las colonias estudiadas se encuentran en espacios protegidos de la Red Natura 2000, aunque los investigadores advierten sobre los riesgos derivados del cambio global y las presiones antrópicas sobre el medio marino. El descubrimiento ha sido posible gracias a la colaboración público-privada entre la Fundación Museo del Mar de Ceuta, la Universidad de Granada, la empresa Gestema Sur y el Campus de Excelencia Internacional del Mar (CEI·MAR), que impulsaron inicialmente esta línea de investigación.