Los centros del primer ciclo de Educación Infantil de Málaga ya tienen abierto el proceso de escolarización ordinario para menores de 0 a 3 años para el próximo curso 2021-2022. Un plazo que se extenderá hasta el 30 de abril, y que se abre con gran incertidumbre para los centros escolares de la provincia, donde se tienen que cubrir las 24.398 plazas ofertadas.
Un dato a tener en cuenta para el próximo curso es que los alumnos de dos años tendrán un punto en la escolarización de los colegios de segundo ciclo, sólo si están matriculados desde septiembre.
Para la Asociación Escuelas Infantiles Unidas, que aglutina a más de 600 centros en Andalucía; y más de 150 en la provincia de Málaga, el periodo se abre con casi 24.400 plazas a cubrir en la provincia, lo que aumenta la incertidumbre económica de los centros. Cubrir las plazas escolares es fundamental para la supervivencia de los mismos y, por tanto, para la tranquilidad de las familias. También afecta el número de vacantes, que aún pesa en el presente curso -más del 40%-, y la leve atención que administrativamente siempre se le ha prestado a esta etapa educativa.
«Málaga es una provincia con enorme necesidad de conciliación para las familias, y son muchas las plazas desocupadas actualmente, porque la situación económica de las familias no es nada positiva; no se tienen en cuenta los criterios de renta que ha dejado una pandemia como esta, y necesitan más apoyo desde la Administración», comentó la presidenta de Escuelas Infantiles Unidas, Maribel Uncala.
“Siendo la educación infantil una etapa única, ya que se sientan las bases para continuar con su desarrollo posterior, no se entiende que no se preste más atención por parte de la Administración. Además es un factor importante para que las familias puedan fortalecer la conciliación y facilitar la recuperación económica”, señala Maribel Uncala.
Es muy importante fomentar las ventajas de esta etapa educativa para los menores, y mejorar las bonificaciones a las familias. Estas decisiones son más que necesarias en la situación actual, para que ningún niño se quede sin plaza por la situación económica difícil que pueda estar atravesando su familia. Y para que las familias entiendan que la Educación Infantil es una etapa vital en el desarrollo del niño, no es sólo para facilitar la vida de las familias donde trabajan ambos progenitores, sino que beneficia al pequeño o la pequeña y se siembra gran parte de su educación futura.
El primer ciclo de Educación Infantil mejora las habilidades de los menores, ayuda al conocimiento del mundo que le rodea, a relacionarse con los demás, al desarrollo de su autonomía, su autoestima… «Los denominados ‘niños de la pandemia’ empiezan ya a necesitar de manera urgente una relación más fluida con otros niños, que se promuevan espacios de juego y aprendizaje; así como situaciones propicias para su desarrollo», apuntó Uncala. También mejora su psicomotricidad, integra a todo tipo de niños y promueve en el mejor de los ámbitos la Igualdad y la Equidad que tanto requiere esta sociedad.
A nivel económico, las familias necesitan un sustento más fuerte que el actual sistema de financiación de las escuelas infantiles. Mientras se sigue trabajando por la Gratuidad y Universalización de esta etapa, las bonificaciones de los programa de ayudas a las familias son clave. Unas bonificaciones que aún no llegan a las necesidades de las mismas de forma total y que necesitan una clara revisión. Ya que las familias mileuristas, con ambos padres trabajando, siguen siendo los más perjudicados.
Los centros de educación infantil estarán abiertos para facilitar cualquier tipo de información y asesoramiento, así como para tramitar de la forma más diligente todos los trámites burocráticos de solicitud y matrículas.