La entidad malagueña ha puesto en marcha un ambicioso proyecto de innovación medioambiental que convertirá los lodos de la depuradora del Guadalhorce en recursos energéticos y agrícolas, con un respaldo de 10,7 millones de euros procedentes de fondos europeos.
El Ayuntamiento de Málaga, a través de la Empresa Municipal de Aguas (Emasa), impulsa una iniciativa que busca transformar el tratamiento convencional de aguas residuales en un modelo de biorrefinería avanzada, donde los lodos extraídos durante la depuración se aprovecharán para generar electricidad y producir fertilizantes agrícolas para los parques y jardines de la ciudad.
El proyecto «Valoración de los Lodos de Aguas Residuales» tiene un presupuesto total de 12.634.433,44 euros, de los cuales 10.739.268 euros serán aportados por fondos FEDER a través del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, en el marco de la «Línea de Fomento de la Innovación desde la demanda para la Compra Pública de Innovación».
La complejidad técnica del proyecto ha requerido que Emasa activara a finales de 2023 una consulta preliminar al mercado para identificar soluciones tecnológicas existentes o potenciales, publicada en la Plataforma de Contratación del Sector Público.
Entre los objetivos concretos del proyecto destaca el aumento del 40% en la producción de energía procedente del biogás extraído de los lodos, lo que permitirá reducir significativamente el consumo de gas natural en las instalaciones. Actualmente, el sistema de cogeneración existente en la EDAR Guadalhorce genera ingresos anuales de aproximadamente 5 millones de euros por la venta de energía excedente.
Además, se elevará la capacidad de secado térmico de los lodos del 70% actual hasta el 95%, y se reducirán las concentraciones de nutrientes transformando el 80% del fósforo eliminado en estruvita comercial reutilizable para la fertilización de zonas verdes urbanas.
La producción de energía renovable se incrementará con la generación de 750.000 kW/hora anuales, complementando el aumento del 40% en la energía eléctrica y térmica obtenida a partir del biogás. Estas mejoras supondrán un ahorro estimado de 1,95 millones de euros al año para las arcas municipales.
La implementación del proyecto se desarrollará en tres fases hasta el 31 de diciembre de 2028. La primera consistirá en la elaboración de estudios técnicos para la parametrización inicial de las características y planteamientos básicos. Posteriormente, se desarrollará un bloque piloto representativo antes de proceder a la implementación industrial definitiva.
Esta transformación de la depuradora del Guadalhorce en una biofactoría avanzada también contempla el procesamiento de los lodos procedentes de la futura depuradora Norte, cuyo tratamiento está previsto que se realice en las instalaciones del Guadalhorce cuando entre en servicio.