El cáncer de pulmón es la causa de muerte de 1,8 millones de personas anualmente y representa el 17.8% del número total de fallecimientos por cáncer al año. En España, según datos de la Red Española de Registros del Cáncer (REDECAN), el carcinoma de pulmón es el tercero en incidencia en ambos sexos, con unos 30.498 casos nuevos al año. En este contexto, el especialista del Laboratorio Clínico se posiciona como un actor clave que participa de forma activa en el proceso diagnóstico y monitorización terapéutica de los pacientes por medio de la elaboración de informes interpretativos de los resultados analíticos en el contexto clínico del paciente, así como del desarrollo de un algoritmo de marcadores tumorales, que ofrece resultados predictivos superiores a las pruebas de imagen.
Estos son algunos de los principales temas de interés que se abordan mañana en el XVIII Congreso Nacional del Laboratorio Clínico (LABCLIN 2024), que se celebra del 20 al 22 de noviembre en Bilbao y que está organizado por la Sociedad Española de Medicina de Laboratorio (SEQCML), la Asociación Española de Biopatología Médica (AEBM-ML) y la Asociación Española del Laboratorio Clínico (AEFA).
El Congreso cuenta con diferentes simposios, mesas de debate y actividades científicas organizadas por cada una de las sociedades científicas, con el objetivo de actualizar los conocimientos en las disciplinas del Laboratorio Clínico, y conocer los avances y las nuevas tecnologías que permitan mejorar la práctica asistencial de la especialidad. Concretamente, en el simposio, “Avances en el abordaje del cáncer de pulmón: del diagnóstico a la terapia personalizada”, expertos en Medicina de Laboratorio abordan el papel de la especialidad en las líneas de investigación y futuras aplicaciones clínicas en cáncer de pulmón.
El cáncer de pulmón, como recuerda el investigador principal del Grupo de Oncología Traslacional del Cima, el Dr. Rubén Pío Osés, es el tipo de cáncer que más muertes produce. Por lo tanto, se considera esencial seguir avanzando en el desarrollo de estrategias eficaces de prevención, diagnóstico y tratamiento que mejoren la evolución de los pacientes y reduzcan el impacto global de la enfermedad. “En cualquier caso, gracias a la mejora de los conocimientos sobre esta enfermedad, se han conseguido avances significativos en los últimos años tanto en el diagnóstico precoz como en el desarrollo de terapias personalizadas”, apostilla el Dr. Pío Osés.
En cuanto al diagnóstico precoz, el experto remarca que estudios como el Early Lung Cancer Action Project (ELCAP) demostraron hace años el beneficio del cribado de cáncer de pulmón. Según informa el Dr. Pío Osés, la Comisión Europea ha recomendado la introducción del cribado para las personas fumadoras o exfumadoras que cumplen criterios relacionados con el hábito tabáquico (el 90% de estos tumores aparecen en fumadores) y la edad. “Sin embargo, la implantación del cribado del cáncer de pulmón en Europa se enfrenta a varios retos, como la limitación de recursos y la diversidad de los sistemas sanitarios, que contribuyen a una dispar disponibilidad de sistemas de detección”, apunta.
Mucho más que emisores de resultados analíticos
Los progresos y desafíos en el abordaje de la enfermedad oncológica han ido de la mano de los avances logrados en el campo de la Medicina de Laboratorio, cuyos especialistas están cada vez mejor formados en la gestión clínica de los datos que aportan. Así lo afirma el responsable del área de biomarcadores del cáncer del Servicio de Análisis Clínicos del Hospital Universitario Virgen Macarena de Sevilla y presidente de la Comisión de Marcadores Biológicos del Cáncer de la SEQCML, el Dr. Antonio Barco, quien evidencia que los especialistas del Laboratorio Clínico son mucho más que meros emisores de resultados analíticos: “Su experiencia acumulada en fisiopatología, análisis de datos, inteligencia artificial, gestión de megadatos… les ha permitido la elaboración de informes interpretativos de los resultados analíticos en el contexto clínico del paciente, participando de forma activa en el proceso diagnóstico y monitorización terapéutica de los pacientes”.
En esta línea, han trabajado en el desarrollo de un algoritmo mediante el uso de biomarcadores tumorales, con el fin de ofrecer una prueba diagnóstica económica, estandarizada, poco invasiva y accesible a cualquier laboratorio de cualquier hospital. El uso de este algoritmo ofrecería unos resultados de sensibilidad, especificidad y valores predictivos muy superiores a los obtenidos por otras pruebas. “Hemos evaluado los resultados de la aplicación de este panel de biomarcadores en diferentes hospitales y hemos realizado una validación externa de los resultados de la aplicación de este algoritmo con unos resultados muy positivos, mejores que los obtenidos por otras pruebas como las técnicas de imagen, entre otras”, subraya el Dr. Barco.
De esta forma, como asevera el Dr. Barco, el laboratorio podría participar aplicando este algoritmo de biomarcadores a los pacientes de riesgo (aquellos con historia clínica compatible con un posible cáncer de pulmón), “agilizando el posible diagnóstico y, ante un posible cribado, preseleccionando aquellos con un riesgo alto de cáncer, a los que se les realizarían las pruebas de imagen. Por lo tanto, se podría llegar a un número mayor de pacientes optimizando los recursos y ayudando a un cribado más eficiente”.
No obstante, aclara que el laboratorio clínico no pretende desarrollar una herramienta diagnóstica que por sí sola sustituya a las demás, sino que ofrece una herramienta más que, integrada con el resto de pruebas y en íntima colaboración con las unidades clínicas, “ayudaría a tomar mejores decisiones clínicas”.
Análisis de marcadores en circulación
Además del desarrollo de herramientas diagnósticas, la Medicina de Laboratorio es fundamental en las líneas de investigación y futuras aplicaciones clínicas en cáncer de pulmón. Así, como evidencia el Dr. Pío Osés, en muchos casos, los procedimientos para el análisis de marcadores moleculares de aplicación clínica en cáncer de pulmón requieren el análisis de marcadores en circulación. Por otro lado, en el ámbito del diagnóstico precoz, “es evidente que las técnicas de análisis deben estar basadas en marcadores que se detecten en muestras obtenidas de forma mínimamente invasiva, como la sangre”, explica.
Finalmente, en los próximos años se espera el desarrollo de marcadores detectables en otros fluidos biológicos como, por ejemplo, en el caso del cáncer de pulmón, el lavado broncoalveolar o el esputo. A su vez, los marcadores en circulación pueden ser moléculas libres procedentes del tumor, como proteínas o ADN, pero también material contenido en células tumorales circulantes o en microvesículas, como los exosomas, liberadas por los tumores. “Todos estos nuevos marcadores requieren un exhaustivo proceso de identificación, optimización y validación analítica y clínica”, precisa el Dr. Pío Osés.