El rector de la UMA, José Ángel Narváez, y la consejera de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad de la Junta, Loles López Gabarro, han presentado hoy en Málaga el proyecto conjunto que abordan ambas instituciones para desarrollar un programa de innovación tecnológica y social de cuidados domiciliarios.
El plan, denominado ‘Más Cerca’, está enfocado a las personas que se encuentren en situación de especial vulnerabilidad y que precisan de cuidados específicos para alcanzar una mayor autonomía personal. El objetivo es buscar la viabilidad del actual modelo de apoyos domiciliarios, pero ampliando la atención más diversificada y adaptada a las necesidades del público objetivo.
En definitiva, conseguir que los mayores que deseen seguir viviendo en sus hogares en lugar de ingresar en una residencia puedan hacerlo, pero con los apoyos y cuidados que precisen.
Así lo ha manifestado hoy la consejera, quien se ha mostrado muy ilusionada con el proyecto, al considerar que une el talento de la Universidad de Málaga a los más dependientes. “El fin último es que las personas sean más felices, y si los ancianos se sienten más cómodos en su entorno, donde han desarrollado su modo de vida, procuraremos que permanezcan en él, pero con sus necesidades cubiertas”. A juicio de López Gabarro, “no hay mejor manera de invertir el dinero que mejorar la vida de los demás, y este plan, basado en la innovación y la tecnología, está encaminado precisamente a eso”.
Por su parte, el rector ha manifestado que para la UMA “este proyecto es una oportunidad de poner nuestras capacidades tecnológicas y de formación en las ciencias sociales al servicio de la sociedad, ya que la universidad no solo es una institución que forma profesionales, sino que también moldea ciudadanos y además sirve para el desarrollo social”.
“Por tanto, este proyecto es un ejemplo de lo que nosotros queremos ser como universidad pública: una universidad capaz de aportar soluciones a los problemas de las personas que conforman la sociedad que nos rodea a través de la investigación y la transferencia de resultados”, ha concluido.
Fondos europeos
‘Más Cerca’ es un proyecto innovador dotado con casi 2,3 millones de euros, procedentes de los fondos europeos. Se desarrolla mediante un convenio interadministrativo de dos años de duración entre la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad y la Universidad de Málaga. La primera institución adelantó la subvención en diciembre para que fueran iniciándose los trabajos.
Se trata de replantear el actual modelo de atención y cuidados domiciliarios, de manera que en lugar de ser en función de los servicios (cada prestación tiene su procedimiento y sus usuarios), sea en función de la persona y sus necesidades específicas y cambiantes, inmediatas a veces. Para eso hay que definir fórmulas flexibles e integrales, y diseñar los acompañamientos necesarios que las hagan efectivas. También se busca incorporar la dimensión tecnológica en el hogar, como componente esencial que complemente los servicios y prestaciones tradicionales.
El convenio, por tanto, se fundamenta en la complementariedad de lo tecnológico y lo social, como también ha destacado el rector en su intervención, haciendo hincapié en la importancia de los proyectos vinculados a las ciencias sociales, destinados a la transformación social basada en las tecnologías. En la puesta en marcha del Plan Más Cerca tiene una participación fundamental tanto la Facultad de Estudios Sociales y Trabajo como el Laboratorio de Domótica de la UMA.
El objetivo es propiciar un modelo innovador de atención a las personas para favorecer su permanencia en el hogar, con fórmulas flexibles e integrales en cuanto a la aportación de los diversos servicios y prestaciones que se puedan necesitar en cada momento y con acompañamiento profesional para que sea más efectivo.
De otro lado, pretende innovar, integrar y desarrollar tecnologías que se muestren eficaces para complementar estos cuidados y prestaciones y para favorecer la permanencia en el hogar de los usuarios.
Este proyecto realizará una versión beta, cuyo centro será el propio domicilio, por lo que se desarrollará en un entorno real, con personas concretas analizando sus necesidades y el efecto de los diferentes servicios y prestaciones para su permanencia en el hogar. Para ello se elaborará un plan de apoyo personalizado.
Metodología
Está previsto que se seleccionen 15 personas, cuyo denominador común será estar valoradas y reconocidas como dependientes, y que estén viviendo en su domicilio con apoyos familiares o no profesionales.
El proyecto pasa por implementar tecnologías en el hogar vinculadas a la domótica, los sistemas de seguridad, apoyos para la movilidad…. Es importante coordinar otras actuaciones relacionadas con los servicios sanitarios en el hogar, obras de adaptación en la vivienda y actuaciones de voluntariado.
Por lo que se refiere al espacio académico, el ‘Social Living Lab’, se creará un centro de demostración en el que las áreas de ingeniería y social puedan ensayar y analizar las innovaciones tecnológicas. Será un laboratorio de prácticas, y la primera casa generará un banco de tecnologías del que saldrán las herramientas tecnológicas necesarias en los domicilios de las personas en situación de dependencia.
En definitiva, se creará un modelo de atención domiciliaria basado en la proximidad de los recursos y con la participación en el entorno. El proyecto concretará 30 actuaciones que se desarrollarán en tres fases: estudio e investigación, implantación y desarrollo y, finalmente, seguimiento y evaluación.