La coordinadora provincial de Izquierda Unida en Málaga, Toni Morillas, ha solicitado la dimisión del delegado de Salud provincial por la situación crítica que atraviesa la sanidad pública malagueña, donde los pacientes esperan hasta 40 horas para ingresar en Urgencias y se ha cerrado el único centro andaluz para mujeres con adicciones ubicado en Mijas.
Los hospitales de la provincia experimentan un severo congestionamiento, con esperas que alcanzaron las 70 horas durante el periodo navideño, obligando a pacientes a permanecer en pasillos y sillones. Esta situación ha sido denunciada tanto por usuarios como por profesionales sanitarios, incluyendo la junta de personal del Hospital Clínico de Málaga.
El Colegio de Enfermería ha reportado la salida de 262 enfermeras de la provincia durante 2024 debido a condiciones laborales precarias. Los sindicatos sanitarios han realizado protestas, incluyendo un encierro en el Hospital Materno, y han acudido al Defensor del Pueblo Andaluz ante el incumplimiento de acuerdos para mejorar la atención primaria.
La situación se agrava con el cierre del único centro terapéutico andaluz especializado en mujeres con adicciones, ubicado en Mijas, que atendía tanto a adultas como menores y permitía el ingreso conjunto con sus hijos. Las usuarias han sido derivadas a atención telefónica, dadas de alta precipitadamente o trasladadas a Huelva.
Izquierda Unida ha presentado un escrito a la Consejería de Sanidad solicitando explicaciones sobre el cierre del centro terapéutico y demandando su reapertura inmediata, señalando que esta medida afecta especialmente a los colectivos más vulnerables.