La coordinadora local de Izquierda Unida Málaga, concejala en el Ayuntamiento de Málaga y candidata a la alcaldía, Remedios Ramos, alerta del “aumento de la pobreza y la desigualdad en Málaga. Los índices están creciendo por más que intente ocultarlo el equipo de gobierno del Partido Popular, que sigue sin elaborar ni poner en marcha planes de choque contra esta pobreza que ha pasado ya a cobrar un carácter estructural. En Málaga, dependiendo del código postal en el que vivas, así serán tus condiciones e, incluso, tu esperanza de vida”.
Ramos explica que “las cifras son alarmantes, por este motivo diversas asociaciones, entre ellas Cáritas, denuncian la situación y reclaman que esta realidad social pase a la primera línea de la agenda política local. En Málaga tenemos más de un 30% de la población en situación de exclusión social, un 8% en extrema pobreza y un 9% de nuestros niños y niñas viven por debajo del umbral de la pobreza”.
Ramos alerta de que “cada vez más personas viven en la calle en Málaga, a la vez que experimentamos un incremento del número de mujeres y ancianos víctimas del sinhogarismo. Sin embargo, el equipo de gobierno sigue negándose a elaborar y a poner en marcha un plan de choque contra la pobreza y la exclusión social”.
Ramos acusa al alcalde, Francisco de la Torre (PP), y a su equipo de gobierno de “olvidar situaciones como las que sufre la vecindad de la barriada de Los Asperones desde hace 35 años, que no tienen ni luz, ni agua, ni servicios básicos en las calles. Así como las de las numerosas familias de los barrios malagueños que no tienen para llegar a fin de mes, incluso a pesar de estar trabajando”.
“Lo que se nos quiere vender como la Málaga maravillosa está suponiendo en la realidad el avance hacia una ciudad cada vez más dual, en la que los ricos son cada vez más ricos, acaparan más recursos y se aprovechan de la generación de empleo y riqueza. Y, por otra parte, están las que viven la exclusión, el paro o tienen una renta mínima”, denuncia Ramos.
“La vivienda es un problema estructural, no se puede adquirir ni alquilar una vivienda a un precio asequible en Málaga. Se está haciendo una política de construcción de viviendas para quienes más tienen, para que las compren los fondos de inversión, ya que en esos edificios un piso viene a costar un millón de euros”, detalla Ramos.