El Museo Picasso Málaga exhibirá del 20 de junio al 30 de octubre una retrospectiva del pintor canario Óscar Domínguez (1906-1957), figura del movimiento surrealista internacional. La muestra, comisariada por Isidro Hernández, reunirá más de un centenar de obras del artista tinerfeño en colaboración con la Colección Óscar Domínguez TEA Tenerife Espacio de las Artes y el Cabildo Insular de Tenerife.
Domínguez desarrolló una iconografía ligada a su juventud en el norte de Tenerife, donde gestó una concepción de los procesos de metamorfosis que caracterizó su trayectoria artística. El pintor se trasladó a París en 1927 para dirigir los negocios familiares y se incorporó al grupo surrealista en 1934.
El artista canario participó en las publicaciones, exposiciones y actividades colectivas del grupo parisino, incluyendo la Exposición Internacional del Surrealismo de 1938. Durante la Ocupación colaboró en actividades clandestinas de apoyo a la Resistencia, período en el que consolidó su amistad con Picasso, a quien denominaba «el hombre más sensacional de la época».
Domínguez fue inventor de la técnica de la «decalcomanía» y creador de objetos de funcionamiento simbólico. Sus creaciones de los años treinta representan manifestaciones del impulso de juego de la imaginación surrealista.
Según el comisario Isidro Hernández Gutiérrez, la pintura de Domínguez busca dotar de sentido al ejercicio de la libertad creadora, entendiendo arte y vida como un único impulso donde el azar, el deseo, el humor negro y lo irracional convergen. El pintor formó parte de la constelación de artistas españoles que contribuyeron al surrealismo internacional junto a Joan Miró, Salvador Dalí, Remedios Varo y Esteban Francés.
La retrospectiva permitirá conocer la obra completa del artista tinerfeño que desarrolló su carrera entre las Islas Canarias y París hasta su fallecimiento en 1957.